Informe de propuestas para abatir la corrupción
Evidencia de la relación que hay entre la corrupción y el incumplimiento de los fines de la profesión.
La corrupción en nuestro país es un estado constante el cual se vive día con día en todas las actividades que hacemos; desde el darle una mordida al policía hasta no querer presentarle ciertos gastos al fiscal para evadir impuestos. Son actos realizado por el obrero hasta los altos mandos del país, no hay realmente una excepción de quien no lo haga.
De acuerdo a la RAE, la corrupción es la “práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.” Esto quiere decir que los actos corruptos benefician a la persona que soborna y que, a su vez, no hace cambios en las reglas o en la forma de realizar las acciones debidas para que de esta manera no existan más personas que se puedan ver beneficiadas por los mismos actos.
Ahora bien, si nos queremos enfocar en el papel del contador público, de quien es dependiente los estados financieros de una entidad, juega un papel importante y de suma relevancia, siendo él/ella quien combate la corrupción desde adentro ya que es capaz de implementar ciertas herramientas ya sea a favor de la empresa o no.
Hay ocasiones en la que el contador público cumple con los requisitos que se deben de cumplir, como garantizar seguridad y veracidad de los hechos y actividades económicas de la entidad y que, al perfilar los estados financieros, estos proporcionan información importante y necesaria para realizar una toma de decisiones correcta. Sin embargo, la mayoría de las veces, se le ve orillado entre la espada y la pared, debido a que sus altos mandos le piden que lo haga, de no cumplirlo podría haber consecuencias, ya sea que lo despidan o amenacen.
La corrupción en nuestro ámbito profesional se efectúa por un interés, el cual, normalmente, viene desde arriba o desde un interés propio. Debido a que el contador tiene el poder de decisión a nivel financiero, e inclusive administrativo debido a que la información que él menciona a los administradores tiene peso en la toma de decisiones, se tiende a formar un nivel de interés que pasa de ser profesional a ser personal, rompiendo así con todas las normas y leyes de ética de la profesión.
Es por esto mismo que es de suma importancia la constante renovación y apego a los códigos éticos. Por ejemplo, la Federación Internacional de Contadores (IFAC) ha trabajado constantemente con el objetivo de contar con un número de normas suficientes para poder regular el comportamiento ético en esta disciplina. El IFAC ha sido ya aceptado por nuestro país siendo adoptado por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos y contiene 5 principios fundamentales, los cuales son: integridad, objetividad diligencia y competencia profesional, confidencialidad y comportamiento profesional.
Los grandes fraudes que se han cometido en los últimos 5 años han sido no por directores de empresas, tesoreros, cajeros; los han cometido los analistas, los contadores, quienes son la mayoría de las veces los responsables del maneja el archivo maestro de la base de datos de proveedores y tienen el acceso total a la cuenta de las empresas para realizar transferencias electrónicas. Sin duda, un fraude es de los peores escenarios por los que una empresa puede pasar, esto puede hacer que una empresa, sea del prestigio que sea, pierda confiabilidad de sus clientes, afecta a la sociedad y a quienes la forman, e inclusive puede llevar a la empresa a la bancarrota.
Para poder hacernos una idea del efecto que esto tiene en México, según el Banco Mundial, la OEA y el CEESP, el costo de la corrupción fluctúa entre el nueve y el 10 por ciento del PIB, esto es, de cada 100 pesos de riqueza que genera la economía, 10 se destinan a la corrupción. En otras cifras que se tienen, estamos hablando que del año 2000 al 2016, el costo de la corrupción paso de los 672 mil millones de pesos a 2.1 billones. Tristemente vivimos en un país en el que sus ciudadanos no comprenden la gravedad de sus actos, además de la forma en que estos impactan a muchas otras personas, e incluso el impacto que tienen sus acciones en la economía del país.
Es por eso que es importante demostrar y hacerle entender a los contadores que la actividad de corrupción de un solo individuo puede provocar la falla de servicios públicos en millones de hogares o la ausencia de escuelas para centenares de niños. Inclusive puede ser la causa de la falta de indumentaria médica cuando él mismo pueda necesitarla. No es un trabajo sencillo y tampoco resulta rápido, pero es necesario entender el papel importante que jugamos dentro de la compañía o institución, sin importar si es grande o pequeña.
Es por eso que, como se mencionó anteriormente, la IFAC trabaja constantemente para poder regular el comportamiento ético en esta disciplina. El IFAC busca que, siguiendo estos fundamentos, el desarrollo profesional del contador público sea íntegro y completo. Así mismo el código de ética profesional permite que el contador sea capaz identificar algún incumplimiento, falla o amenaza a su integridad. Así mismo el código presenta diferentes escenarios para poder ayudar a la práctica y ser capaz de, por sí mismo, el incumplimiento de los principios mencionados con anterioridad. Se reconoce que habrá ocasiones en la que será complicado poder desaparecer por completo la amenaza, sin embargo, se busca que se generen acciones que ayuden a disminuir el efecto a un nivel mucho más considerable.
Anteriormente el código de ética en México era regulado por la IMCP, sin embargo, al ellos ya ser miembros de la IFAC ahora la regulación del código de ética correrá por parte del IFAC, incorporándose al proceso las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y las Normas Internacionales de Auditoría (NIA). Para poder llevar a cabo la regulación legal se utiliza el Código Fiscal de la Federación, el cual indica que todo contador público certificado debe presentar el dictamen para efectos fiscales, yendo de la mano de los principios fundamentales éticos. Si esto no se presenta se le establece una infracción, sin embargo, no se establecerá una infracción cuando la contribución no supera el 15% de las contribuciones a cargo del contribuyente.
La contabilidad ha ido evolucionando y con ella la ética de la misma, ya que conforme avanzamos también avanzan las maneras de registrar y de contabilizar ciertas cuentas, y que a su vez tiene un efecto unilateral a nivel social y empresarial. Tanto es esto que es la responsabilidad social la que ahora juega un mayor papel en la reputación de una empresa, siendo este un reflejo de lo aplicado en sus actividades profesionales. Es con base a esto que hemos realizado tres propuestas que creemos que pueden ayudar a esta lucha constante contra la corrupción.
1. Cursos de anticorrupción por parte del IMCP:
En la actualidad, tanto empresas grandes como firmas llevan a cabo cursos electrónicos para poder combatir la corrupción dentro y fuera de la empresa. Sin embargo, estos cursos son impartidos directamente por la empresa. Lo que sugerimos es que la IMCP, junto con el Sistema Nacional de Anticorrupción, haga que todos aquellos contadores públicos que sean parte de una entidad federativa o que operan como personas físicas, l, tengan como obligación la realización de estos cursos de anticorrupción. Estos, a su vez, serán actualizados conforme al cambio de leyes y normas, es decir que se pudieran realizar al menos una vez al año. No tienen que ser cursos muy largos, pudieran ser dos o tres cursos de 1 hora los cuales nos ayudarán a fortalecer la importancia de mantener nuestro profesionalismo ante la corrupción.
2. Control Interno tipo COSO para PYMEs:
Sabemos que el control interno de una empresa es sumamente importante para poder reducir riesgos y corrupción. El marco regulatorio de control interno que las grandes empresas utilizan es el COSO, el cual es publicado por el Comité de Organizaciones Patrocinadores de la Comisión Treadway y ayuda a reducir la corrupción de las empresas. Es claro que nada hará que se reduzca a cero, pero este marco regulatorio ayuda a identificar fraudes y es de los más eficientes. Es por eso que proponemos la creación de este mismo marco regulatorio para PYMEs, las cuales son más probables de generar algún fraude sin que nadie más se dé cuenta.
3. Implementación de políticas de seguimiento a flujos de efectivo no solo mediante emisión de facturas:
Esta propuesta va de la mano de la propuesta anterior, ya que esta ayuda a que se genere un control de trazabilidad de ingresos y egreso teniendo a su vez un indicador de capacidad o consistencia de facturación. Esto también va pensado en que muchas veces las PYMEs son aquellas que terminan siendo más corruptas, o inclusive lavan dinero, y por el tamaño de las mismas nadie voltea a verlas.
Creemos que estas propuestas pueden ayudar a que haya una mayor credibilidad en las finanzas de las empresas y que haya una mayor transparencia en las instituciones. Esperemos que algún día las instituciones financieras y contables mexicanas puedan ayudarnos a generar más confianza en ellas para así poder llegar a tener un estado más transparente y más confiable.
Referencias:
Acuña, E., Coronel, J. y Lascano, I. (2018). "Los Contadores Públicos: un obstáculo para la corrupción?" Universidad Nacional de Mar del Plata.
Antonio, J. (2016). Así Auditoria es como el no pagar impuestos afecta tus derechos. Colegio de Contadores Públicos
El Financiero. (2017). "El costo de la corrupción en México en 3 gráficas." EL FINANCIERO.
Incp.org. (2019). Transparencia, corrupción y el papel del contador público. Instituto Nacional de Contadores Públicos.
La patria. (2020). El contador público, aliado contra la corrupción. La Patria.
Mancilla-Rendón, E., Díaz-Becerra, A. y Morales, L. (2018). "El Código de Ética Profesional del Contador Público en Perú y México." Económicas CUC, 39(2). 109-128.